Como ya os anuncié, ayer me pasé por la Alhóndiga pare echarle un ojo a la 3ª edición del Gran Slam de Bilbao. Podemos encontrar ventajas e inconvenientes al nuevo emplazamiento del torneo: para mi gusto la Plaza Nueva tenía más encanto, con las partidas al aire libre, los bares de las 7 calles literalmente a un paso y, sobre todo, con la inmejorable luz del sol para jugar las partidas rápidas, pero el nuevo centro cultural también está muy bien y el público no corre los riesgos meteorológicos propios del octubre bilbaíno... En cuanto a los comentarios, Santi González cumple muy bien con su labor, pero a ratos eché de menos las ideas provocadoras de Nicola.Ayer las dos partidas terminaron en tablas, pero no por ello resultaron menos interesantes. Kramnik demostró su impresionante preparación entrando al toque en un final aparentemente difícil del que Anand no pudo sacar lo más mínimo, mientras que Shirov y Carlsen jugaron una locura (estudiada en casa por el noruego), en la que espero haber encontrado parte del método:
(Mañana os hablo del torneo de rápidas)
2 comentarios:
Me ha parecido ver que la siguiente jugada de Shirov fue Qd2 dejando su dama a tiro de doble pero siendo la 50. ¿Es esto cierto?
Pues no sé, Antonio, no me quedé a ver todo el final. La partida la bajé de TWIC y no venía Dd2, pero en Chess Bomb sí que la han puesto. No sé si será un chiste de Shirov o un fallo del tablero electrónico al ir a colocar las fichas...
Publicar un comentario