jueves, 21 de enero de 2010

Sexo, mentiras y Regla de Sofía (III)

Como os prometí el otro día, vamos a revisar el porcentaje de partidas decididas en la Copa del Mundo, celebrada a finales de año en Khanty-Mansiysk, utilizando la web oficial y la excelente entrada de la Wikipedia dedicada al torneo:

Desde los Cuartos de Final hasta la final, el sistema de eliminatorias, que la propaganda de hace unos años nos vendió como la quintaesencia del espectáculo ajedrecístico, produjo un total de 4 partidas lentas decididas frente a 14 tablas (28.6% de partidas decididas), mejorando la relación de 3-13 (23%) que se dio en Octavos de Final. Según nos remontamos en las eliminatorias la diferencia de Elo entre los rivales produce más resultados decisivos: 12-20 (37.5%) en la 3ª Ronda, 30-34 (47%) en la 2ª y 69-59 (54%) en la 1ª.

¿Qué sucedió? En matches a dos partidas los jugadores no se arriesgan demasiado frente a rivales de fuerza similar, y el conductor de las blancas lleva la lucha a las tablas cuando fracasan sus tímidos intentos de desequilibrar la posición; de hecho, el porcentaje de victorias no fue aún más bajo debido a intentos desesperados de remontar una derrota, que finalizaron con el doble rosco correspondiente...

¿Dónde está la diversión del sistema de Copa, os preguntaréis? Muy sencillo, en ver a los super-GM confundirse en las partidas a ritmo rápido :( Una vez más, los vendedores de humo nos quieren convencer de lo divertido que es ver resbalar a la gente que pisa pieles de plátano.

1 comentario:

oa77 dijo...

+1. articulo muy informativo.

Tanto bombo con el tema de los 3 puntos, y resulta que no es "para tanto"; ademas, hay casos en los que un "peor" jugador en el ranking, queda mejor situado que alguien que ha perdido muy pocas partidas.

(omitiendo el Dislate, (picaresca?) que es el hecho de perder una y ganar otra contra el mismo rival, da mas puntos que hacer dos tablas, TODO un DISPARATE para torneos a doble vuelta,)

PD: si, se disfruta un !poquito, viendo como los contrarios se agobian con el reloj. P-), aunque por ejemplo, R. Fischer siempre detestó apurarse con el tiempo, no asi su compatriota Reshevsky, que debió ser un autentico espectaculo. (personalmente he presenciado algunos "apuros" de tiempo por parte de un jugador del equipo cerca de la jugada 40, y lo cierto es que dar mates en la 39#... debe ser un subidón de adrenalina, despues de haber realizado 10 o 12 jugadas en menos de un minuto)