
La gracia de la posición está en que 1...Db8 es la única jugada: si el negro juega 1...Rc3, o 1...Dc7 el blanco responde con 2.b8=D!, y su rey queda ahogado.
Según nos cuenta Alberto Martín, el negro llegó a capturar el peón a, lo que quiere decir que ninguno de los jugadores vio el truco...
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