lunes, 7 de noviembre de 2011

El hambre de un bebé

  • Son las 4. Mar llora. El llanto de un recién nacido es insoportable, urgente, peor que un martillo neumático, una canción de Alejandro Sanz o el asambleista que veía (o no) Tele5. Otros padres primerizos se sienten confundidos, pero yo sé que mi niña quiere comer.
  • Mar nació con hambre. Es un hambre angustiosa y profunda, mucho más antigua que ella, como un Pecado Original que sólo se redime con una nueva toma. Es el hambre de nuestros antepasados que salieron del pueblo y el de los que se quedaron: el hambre y la rabia de nuestros abuelos, los que perdieron la guerra.
  • Mar ya está satisfecha. Aún no puede reconocernos, pero sabe que es uno de los nuestros y que nunca dejaremos que pase hambre.
--------------------------------------------------------------------------------------------------------------
P.D: Esta semana espero normalizar el blog; de todos modos,te recomiendo que estés atento al Twitter (en este enlace o en la barra lateral)

No hay comentarios: