Las simultáneas del viernes en el Bolero resultaron un éxito de público y de participación, con 10 jugadores buen nivel medio, entre los que se encontraban dos conocidos preferentes cuyos nombres mantendré en el economato, ya que compartieron resultado con sus compañeros :) Esto hace que el trabajo del maestro sea más difícil pero también más divertido, ya que se llega a establecer una auténtica interacción ajedrecística con los rivales:
Posición tras ...0-0
1. Ce5!? Es posible que sea objetivamente la mejor, y además se tira la caña... 1... Cxc3? Y mi rival tiene la suficiente fuerza para caer en ella: 2. Db3+ Cd5 3. Cxc6 Dd6 4. Dxd5+! Lo que el ojo no vio.
La alerta táctica es clave en el éxito del simultaneador; recuerdo como si fuera hoy una sesión de hace más de 20 años, en la que una niña flojísima me dio mate con una dama en h2, cuando ya se había dejado varias fichas. El otro día mantuve un nivel de atención bastante bueno, obligado por la inventiva de mis rivales:
Posición tras ...Ta8-d8
Mi ingenioso rival había conseguido enlodar bastante la poza tras quedarse con torre por dos piezas y un caballo en a1 de bastante mal pronóstico, pero en la posición del diagrama sólo queda una posible amenaza en la 1ª fila tras Ah3. 1. Ae3 Como tras 3. Axa7 me olía mal la posición de los alfiles, calculé un método más fino para rematar a mi tenaz rival. 1... Txe2 2. Axa7 Ah3 2... Td7 3. Af3 3.Af3! ¡Defendiendo d1! Afortunadamente, me di cuenta que si jugaba la prevista 3. Ag2 me hubiese podido encontrar con una desagradable sorpresa:
3... Txa2!! 3... Ted2 4. Cc4 y con el caballo en juego la resistencia se acaba.
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