El erizo es un extracto de mar, un hálito de borrascas, una esencia de tempestades. Al primero que uno se toma, la boca no se le hace simplemente agua: se le hace agua de mar, con todos los olores y los sabores marinos. (Julio Camba)
Está acabando la temporada del oricio, pero nos consolaremos honrando a otro animal con intrincadas habilidades defensivas. Andersson empezó a conseguir excelentes resultados con el Erizo a finales de los 70, pero la siguiente partida ayudó como ninguna a popularizar el esquema, mostrando al vulgo su potencial dinámico:
Recuerdo haber visto esta partida en el OCHOXOCHO, cuando con 12 años empezaba a jugar ajedrez de competición. Aún no tenía fuerza para comprender lo que había sucedido, pero recuerdo que me llamó la atención que el gran Polugaevsky pudiera recibir semejante baño frente a un jugador desconocido...
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